Es muy frecuente que cuando estás trabajando en un proyecto de confección o costura te encuentres con una cremallera que no se ajusta a la largura que necesitas. En este artículo te vamos a mostrar cómo reducir el largo de una cremallera para que se adapte a nuestras necesidades.
Si tienes una cremallera cualquiera que necesites acortar, primero cogeremos el marcatelas y mediremos con una regla o cinta métrica para marcar el largo que necesitamos. Recuerda que lo que vamos a mover es el tope metálico del principio de la cremallera y no los topes finales cuando la cremallera está cerrada.
Una vez marcada la cremallera, retiraremos el tope metálico que se encuentra al principio de la cremallera. Si tienes unos alicates lo podrás retirar muy fácilmente para poder reutilizarlo.
Pon el tope metálico en la nueva posición y corta la cremallera unos centímetros más abajo en función de las necesidades que tengas para coserla en la prenda definitiva.
Si quieres un resultado más profesional puedes cortar el trozo de cremallera que sobresalga conservando un trozo de tela solo. Para ello haz un corte en la tela a ras de la cremallera y después corta la cremallera justo tras el tope metálico.