Si has llegado hasta aquí, te recomendamos leer el anterior post en que te explicábamos los primeros pasos para convertir tu casa en tu hogar. (Puedes hacerlo pulsando aquí)
Pero vayamos a las telas.
Cortinas, tapizados, manteles, tapices, cojines… Estarán siempre presentes en nuestra casa y harán también de elemento decorativo. Dan muchísimo juego a la hora de combinar. No sólo con los estampados o los colores, sino también con los propios tejidos. Si quieres, aquí tienes una pequeña guía de tejidos.
Las cortinas, por ejemplo, no sólo sirven para tapar la visión a curiosos, sino que también visten la ventana. El largo de éstas es algo que tendrás que combinar con el diseño. Pueden ser cortas para ventanas que tengan debajo un radiador, por ejemplo, o largas cuando es una ventana de suelo a techo. En este caso, también tendrás que decidir si quieres que arrastren y queden un poco abombadas en el suelo. (Aunque pueda parecer descuidado, quedan muy bien en tejidos que sean finos)
Los cojines son elementos que tendrás que buscar una utilizada añadida. Y es que, si hacemos cojines con telas que requieran mucho cuidado o que no se limpien fácilmente puede que no los podamos usar como nosotros queremos.