Velos y cortinas. Todas ellas, así como sus derivados, son prendas delicadas y al lavarlas hay que tener mucho cuidado. Aquí, algunas recomendaciones que os permitirán mantener estas telas en un estado perfecto, y con el blanco que os enamoró.
- Pon en remojo la tela en agua tibia con sal
Es importante que antes de empezar a lavar la cortina la sacudas bien para eliminar el polvo que haya acumulado. Después prepara un balde de agua tibia (30-35°C) y añade medio kilo de sal, deja la tela reposar dentro durante hora y medio o dos horas. Cuando pase el tiempo enjuaga el velo con agua tibia.
- Utiliza el detergente que forme menos espuma para lavar
Para mantener la tela intacta es bueno lavar las cortinas a mano. Es mejor utilizar detergente líquido para prendas delicadas, si no tienes puedes optar por detergente para lavadoras automáticas, y para aclarar la tela amarillenta lo mejor es añadir un poco de vinagre, una cucharada por litro de agua. El detergente para el lavado a mano forma mucha espuma por lo que es recomendable evitarlo, ya que luego será difícil de eliminar.
- Añade añil al agua
Tras lavar la tela cambia el agua y añade dentro un poco de añil, vuelve a lavarla y para acabar enjuágala con agua fría. Tras escurrirlo suavemente puedes tenderlo para que se seque, utilizar el tenderete en vez de la secadora permitirá que se alise solo y puedas evitar la plancha.
- Para las manchas difíciles puedes teñirlas
Si a pesar de lavarlas las manchas no desaparecen puedes teñir la tela, utilizando tonos verdosos o azulados (dependiendo de las manchas). A la hora de elegir el tinte ten en cuenta que las telas sintéticas requieren un tinte especial, uno para telas naturales no les hará ningún efecto.