Si eres capaz de desprender la tela antigua, hazlo para tomar las medidas. Sino, mide el contorno del asiento y calcula el sobrante que necesitas para hacer la forma del cojín. Recuerda que en el tapizado es mejor que sobre que falte y queden partes sueltas porque no lleguen. Puedes hacerlo con un destornillador de punta plana si son grapas. En el caso de las tachuelas, tendrás que utilizar unos alicates.
Una vez quitada, verifica que la espuma se encuentra en buen estado. Sino, también puedes comprarla. Son baratas y podrás darle la forma que quieras utilizando un simple cúter.
Completados todos los pasos, es hora de ponerse a tapizar. En una superficie plana pon la tela al revés para que el dibujo quede por fuera, la espuma y la tabla de madera a la que va agarrada la tela. Ahora, con la ayuda de una grapadora, empieza a tapizar desde el centro de los lados hacia las esquinas. Así te asegurarás de que cuando hagas los pliegues necesarios para las esquinas, la tela no se moverá y que generará arrugas. Si lo vas a hacer con tachuelas, en este primer paso preséntalas con unos golpes, después tendrás tiempo de clavarlas adecuadamente.
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