Si estás pensando en tapizar algún mueble, hoy te damos algunos consejos para que sea coser y cantar:
- Utiliza una tela que sea resistente a las rozaduras y al desgaste producido por la abrasión. Esto es fundamental si el mueble que vas a tapizar es un sillón o un cojín, por ejemplo. Las rozaduras o el desgaste en la tela pueden arruinar tu mueble a las pocas semanas de haberlo tapizado.
- Que no sean muy rígidas. Ten en cuenta que deberás hacer pliegues y más pliegues para adaptarte a la forma del mueble a tapizar. Además, al adaptarse al relleno, deberás hacer dobladillos en las esquinas. Por tanto, si es una tela muy rígida, las dobleces quedarán duras y pueden afectar a la comodidad de los muebles.
- Que se puedan limpiar. Es fundamental. Un café, un zumo o algún resto de grasa. Tenemos que tener la capacidad de limpiar el tejido fácilmente sin tener que desmontar el tapizado. Si estabas pensando en una seda, olvídate 😉
- Que sea una tela texturizada, así el paso del tiempo se notará menos. Las telas lisas quedan bastante mejor, pero son poco prácticas. Los propios pliegues que se generarán cuando nos sentemos, por ejemplo, crearán arrugas visibles en el tejido.