Si hablamos de telas de raso y de satén puede ser una tarea bastante difícil de diferenciar. Es curioso el parecido en la sensación y la apariencia que tienen ambos. Pero se pueden encontrar diferencias entre los dos tejidos, especialmente en cuanto al mantenimiento y la durabilidad.
Lo primero a tener en cuenta es que “raso” y “satén” no se refieren a la fibra; se refieren a la trama de la tela. El patrón de tejido único compartido por ambos tejidos es de cuatro hilos arriba y un hilo por debajo.
–El raso:
Se hace de hilo de seda al 100% para una mayor durabilidad y brillo, aunque ahora el raso también lo hacen con nylon o poliéster y muchas veces con la mezcla de los tres (seda, nylon y poliéster).
– El satén:
Es una tela satinada con cuerpo, caracterizada por la caída elegante, gracias al peso del tejido. Está hecho totalmente de algodón o incluso a veces de rayón. El motivo por el que el algodón resulta tan suave y brillante es porque las fibras de algodón utilizadas son separadas, peinadas o estiradas para lograr esa “sedosidad”.
Tanto el raso como el satén son tejidos ideales para confeccionar vestidos de fiesta, faldas y pantalones, también para confección de trajes y chaquetas.