Si lo que estás buscando es aislar tus ventanas, el doble cortinado es la mejor opción. Consiste en una cortina ligera tradicional acompañada por una más gruesa. De esta forma lo que conseguiremos es asilar nuestro hogar del frío, y en épocas de temperaturas más elevada, con retirar la cortina de mayor espesor es suficiente.
Otra opción que hay en el mercado es el sistema blackout. Estas cortinas, además de ser un excelente aislante térmico, ayudan a que pase menos la luz. Por este motivo, son una gran elección para los meses veraniegos, ya que con ellas conseguiremos evitar el acceso de los rayos solares durante el día y podremos disfrutar de noches más frescas.
El blackout original está compuesto por cortinas que bloquean totalmente la luz, y son muy demandados en salas de reuniones donde se deben proyectar vídeos o en habitaciones de hoteles con grandes ventanales para que permitan dormir de día como si fuese de noche. Cabe destacar que, con el paso del tiempo, sin embargo, se usó esta denominación para cortinados que no son opacos por completo.
En la actualidad el blackout es considerado uno de los sistemas de cortinas y paneles que permiten dividir grandes salas de reuniones, aulas, consultorios, etc., en dos espacios más pequeños.