Tal y como vimos la semana pasada, la seda es una fibra natural, compuesta principalmente por proteínas, y producida por las larvas de ciertos grupos de insectos antes de que éstos completen su metamorfosis. Pero, ¿cuál es su historia? Pues hoy en Textiles Pastor te lo contamos todo.
¿Dónde podemos encontrarla?
La seda es una de las fibras naturales más fuertes, y además de en prendas de vestir es utilizada para la fabricación de neumáticos de bicicleta, paracaídas, aislamientos para paredes, relleno de edredones, tapicerías y tapices decorativos, etc.
Además, ¿sabías que los primeros chalecos antibalas se fabricaron con seda?
Asimismo también se ha utilizado también en medicina como sutura quirúrgica no absorbible por el organismo.
¿Qué tipo de cuidados necesita?
Se recomienda su tratamiento en seco, pero se puede lavar en casa siempre que el agua de la zona donde vivimos no sea demasiado alcalina.
Es un material especialmente sensible a la luz del sol y a productos blanqueadores, llegando a disolverse en contacto con lejía. Pierde hasta una quinta parte de su elasticidad cuando está húmeda, aunque se seca con mucha rapidez. De esta forma, un chal calado tejido con hilo de seda puede ser intensamente blanqueado, pues jugamos con la ventaja de que tardará en perder la forma.
Como otras fibras naturales, la seda es también sensible a la acción de los insectos, especialmente si no se ha lavado adecuadamente antes de ser guardada.