En alguna ocasión lo hemos confundido. La proximidad entre los dos términos hace que pensemos que deban ser dos tejidos parecidos, pero nada está más lejos de la realidad. Hoy, en Tejidos Pastor, os explicamos la diferencia:
Seda es un tipo de tejido, mientras que satén es un tipo de tejer el tejido, valga la redundancia. El problema es que el satén en algunas ocasiones puede contener fibras de seda y esto, añadido a lo demás, hace que nos confundamos.
En el satén puede haber seda, pero siempre combinada con otras fibras como por ejemplo, nylon o poliéster, mientras que en la seda, sólo hay eso: seda. Claro que esto aumenta el precio del tejido considerablemente, ya que tanto la calidad de las fibras como el resultado final es mucho mejor y tiene la connotación de ser más noble. Son suaves, con caída natural y no tienen que sufrir ningún tratamiento que impida una reacción alérgica con la piel.
Pero, por supuesto, la seda requiere unos cuidados que en el satén podemos obviar. El simple desgaste que se produce de lavar los tejidos, en la seda hay que hacerlo con sumo cuidado ya que se pueden dañar los tejidos con los detergentes o en el movimiento de la lavadora.
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