Si en el anterior artículo hablamos de algunas posibilidades para utilizar telas y tejidos, en el de hoy vamos a continuar. Cabe recordar que la clave principal es tener algo de creatividad e inspiración.
Los textiles son la llave a la hora de personalizar una decoración y convertirla en exclusiva y a medida. Por ejemplo, con una gama de neutros podemos crear un ambiente más cálido. Una opción es desmarcarse de los motivos tradicionales, y utilizar para decorar aquellos en los que vemos reflejados los gustos personales, hará de cualquier ambiente un espacio más íntimo y acogedor. Hay que buscar las telas que mejor te definan.
Otra buena utilización es cambiar de vez en cuando el look del sofá encargando los cojines con telas diferentes en cada cara. Es una segunda piel para prolongar su vida útil.
No desperdicies ninguna tela y apuesta por la imaginación. ¡Hay infinitas posibilidades!