Un dobladillo es el remate o la terminación que se hace en el borde de las prendas ya confeccionadas, y tiene doble función: por un lado que la prenda no se deshilache y por otro añadir peso para que tenga buena caída.
Estos tipos de remates pueden realizarse tanto a máquina como a mano. Pero para poder hacerlo, tenemos que decidir entre los distintos tipos de dobladillos cuál será el más idóneo. Por ello, en esta entrada vamos a conocer los diferentes tipos de dobladillos que existen.
Dobladillo simple
Lo primero que hay que hacer, es marcar el tejido por el revés. Después sobrehilamos el borde de la tela para que no se deshilache. Doblamos la tela una vez por la marca que hemos hecho anteriormente y planchamos esta por el revés. Terminamos cosiendo a mano o a máquina con puntada de zig-zag.
Dobladillo doble
Es igual que el anterior pero doblando la tela dos veces.
Dobladillo con bies
La cinta de bies tiene muchas aplicaciones en el mundo de la costura. Este método es muy útil para coser un dobladillo curvo a máquina.
Medimos con una cinta métrica todo el recorrido del bajo dejando unos centímetros más para rematarlo después. Iremos sujetando el bies abierto con alfileres por la parte del revés de nuestra prenda. Una vez sujeto todo el bies, lo cosemos a máquina por la primera doblez de este. Volvemos el bies hacia el lado derecho de la prenda, envolviendo la costura anterior, asegurándolo con alfileres o con un hilván. Y volvemos a pasar otro pespunte al canto del bies, a unos 2 mm.
Dobladillo sin costuras
Necesitaremos cinta adhesiva para dobladillos. Es el más fácil de realizar. Sólo tenemos que situar la cinta termoadhesiva entre la doblez, para luego poderla planchar. Con ello lo que hacemos es derretir el pegamento con el calor.
Follow