Cuando el calor aprieta, el vestuario cambia. Es algo inevitable. Las preferencias en verano son los tejidos más ligeros, que nos mantengan frescos durante la canícula, tanto en el trabajo como en nuestro tiempo de ocio. ¿Cuáles son las opciones textiles más recomendables durante el período estival?
La primera opción que destacamos es el algodón, la tela natural más conocida por su transpirabilidad, gracias a la porosidad de sus fibras, que absorben y liberan el sudor con facilidad. El aire pasa por el tejido sin dificultad, y como consecuencia, nuestro cuerpo se mantiene fresco.
La segunda opción es también de sobra conocida: el lino. Este material destaca por su durabilidad y transpirabilidad, aunque es difícil de tejer, por eso su precio suele ser mayor. Es hasta tres veces más fuerte que el algodón, además de un excelente conductor de calor. La sensación que producen las prendas de lino es de ligereza, ideal para el verano.
Como última opción de tejido estival os traemos el crochet o ‘de gancho’. Las prendas elaboradas con esta técnica suelen dejar algunos espacios libres en el textil de la ropa, lo que da a la indumentaria propiedades muy frescas.
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