Sin duda el olor a sábanas limpias es una de las sensaciones más agradables del día. La suavidad, el olor y la textura de las sábanas, pueden ayudarnos a conciliar el sueño.
Por eso es muy importante lavar las sábanas de forma periódica. Es recomendable hacerlo una vez a la semana, o cada 15 días como máximo. No solo para dormir en buenas condiciones, también para no estar en contacto con los ácaros y bacterias que con el paso de las noches se acumulan. Esto sucede porque nuestra piel desprende restos de piel muerta, incluso aunque nos duchemos ,a la par que en el ambiente siempre hay ácaros y alérgenos.
Tan importante es cambiarlas cada una o dos semanas, como lavarlas con un programa y temperatura adecuados. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de lavar las sábanas?
- Temperatura
Normalmente las sábanas no tienen manchas difíciles pero es importante lavarlas con agua templada o caliente, entre 40 y 60ºC. De este modo se eliminan las bacterias, los ácaros y desaparecen los restos de suciedad. Es importante revisar las etiquetas de las sábanas, por si éstas requieren de un cuidado especial. De este modo, las sábanas seguirán como nuevas lavado tras lavado. - Programa
Selecciona un programa apto para el tejido de las sábanas. Normalmente suelen ser de algodón, por lo que seleccionando el programa “algodón” y una temperatura de 60ºC, las sábanas saldrán completamente limpias. Si su composición son tejidos más delicados, elige un programa especial con el fin de evitar que se estropeen las fibras. - Detergente
Hay que ajustar la cantidad del detergente a la carga. No añadas más de la cuenta porque la lavadora necesitará aclarados adicionales y puede que queden restos de detergente que harán que las sábanas no sean tan suaves. - Colada única
Como las sábanas ocupan bastante espacio, lo recomendable es lavarlas solas, sin incluir otras prendas en la colada. Para un buen resultado de lavado, es necesario que haya espacio en la lavadora para que la ropa se mueva libremente. - Secado
Tras el lavado, no olvidar retirar las sábanas del tambor, ya que si se quedan mucho tiempo acumularán humedad y se pueden arrugar. Para secarlas, se puede utilizar bien una secadora o dejarlas secar al aire. En la secadora lo mejor es utilizar un programa corto y a baja temperatura para un mayor cuidado de los tejidos. Si se tienden, evitar que el sol les dé directamente para que no pierdan color o se vuelva amarillas en el caso de que sean blancas. En cuanto estén secas hay que recogerlas para que no pierdan suavidad.