El Art Deco es una tendencia decorativa que jamás a decaído y sigue vigente. Este tipo de ambiente decorativo tuvo su origen en Francia, donde se popularizó bien entrada la década de los 50.
Los diseños que aportó esta propuesta decorativa perduran desde entonces. En su época este estilo fue considerado un arte vanguardista. Actualmente se entiende como una corriente que ensalza las formas conservadoras y el arte decorativo.
El art decó incorpora viejas líneas a los estilos decorativos, siempre ajustadas a las características y preferencias personales. Siempre ha sido y será un ambicioso y lujoso estilo decorativo por la elegancia que aporta. Su carácter ornamental está siempre presente en los diseños decorativos actuales.
El mobiliario evita las líneas rectas, así como las estructuras y molduras de las paredes se curvan, contando constantemente con presencia de arcos. Los trazos geométricos representan abstracciones de la naturaleza, como fluidos acuáticos o nubes onduladas.
De igual manera, se representa la velocidad mediante animales rápidos.
Otra forma de representatividad son las figuras florales, que adquieren una evidente notoriedad en este tipo de ambientes. Sin duda, hablamos de un estilo decorativo principalmente geométrico, aspecto que resulta clave para el concepto global.
En este sentido, los tejidos decorativos ideales son los estampados, que pueden disponer de diseños igualmente geométricos. Este tipo de textiles puede crear interesantes contrastes con otros elementos decorativos de madera, acero o piel.
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