Tapizar nuestros muebles antiguos o cambiar la tela de las sillas que ya no nos gustan y queremos darles un aspecto diferente es una buena idea más económica y nos permite tener los muebles a nuestro gusto sin la necesidad de comprar unos nuevos.
De hecho, es una práctica bastante común que muchas personas se plantean tanto como ahorro económico como afición así que aquí tienes más consejos prácticos para tapizar una silla.
Después deberás fijar las cinchas en el bastidor. El truco está en dejarlas bien estiradas y tensadas. Si usamos cinchas vegetales, debemos doblar el extremos, para no deshilacharlo.
Elige la espuma apropiada con el grosor deseado que colocaremos sobre la estructura y bajo el asiento. si dicha espuma no alcanza el ancho deseado podemos unir varias capas pegandolas con cola de contacto para crear una sola.
A la hora de grapar la tela te aconsejamos que empieces a hacerlo por la parte central de cada lado y finalices con los extremos fijando y doblando bien la tela para que no quede amontonada y la grapa o el clavo se fijen bien. Esto evitará que queden arrugas en la tela. Cuando hayamos terminado debemos cortar la tela sobrante para que no estorbe.
Hazte con las herramientas adecuadas, es decir, debes utilizar una grapadora específica para tapizado ya que esto te ayudará y facilitará el trabajo incrementando la seguridad y garantía de éxito.
Como paso final antes de colocar el asiento en su lugar correspondiente es rematar bien la tela ya colocada. Para ello emplearemos un trozo de tela de un tamaño un poco menor (unos dos centímetros) al de la base del asiento así reforzaremos el tapizado y le daremos un aspecto más visual. Esta tela puede ir grapada o pegada con un adhesivo adecuado para tela.
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