Un equipo de investigadores de la prestigiosa institución académica MIT Media Lab ha desarrollado un tejido con la mezcla de elementos artificiales y biológicos que se comporta una vez vestido como si fuera una segunda piel.
El tejido, calificado de alto rendimiento, permite producir ropa que se adecúa a las condiciones ambientales en las que se desarrollan los ejercicios. Esta adaptación se lleva a cabo mediante una bacteria –bacillus subtilis nato– que tiene la capacidad de expandir las células en las que está presente dependendiendo de las condiciones meteorológicas.
En el proceso de ensamblaje para formar las prendas se ha utilizado una técnica de bioimpresión que elimina cualquier resto en la costura y permite que el tejido, unido de forma uniforme, reaccione a la aparición del sudor y abra los poros gracias a la bacteria para eliminarlo por transpiración.
Por eso, este tejido es interesantemente atractivo para los fabricantes de ropa deportiva, ya que también responde adecuadamente al movimiento. Esto unido a que, como se ha señalado antes, facilita la transpiración, hace que sea el tejido perfecto para deportistas de élite.
Es una de las últimas novedades del Instituto Tecnológico de Massachusetts, una reputada institución en donde se combina la experiencia, lo académico y la práctica.
Follow